martes, 25 de agosto de 2009
Review:Inglourious Basterds
La historia no sólo la escriben los vencedores,la escriben quienes tienen el talento para contarla.En Inglourious Basterds Quentin Tarantino demuestra su dominio del lenguaje cinematográfico con una delirante fantasía que nos recuerda que el cine,más allá de los efectos especiales y los trucos de marketing,es el arte de contar historias.
Inglourious Basterds se desarrolla en la Segunda Guerra Mundial durante la ocupación de Francia por los nazis.El contexto histórico de la cinta y la violencia que acompaña algunos de sus planos podría hacer creer tanto a amantes de la acción como a puristas estreñidos que lo mismo estamos ante un drama bélico fiel a la historia con mayúsculas o una trepidante cinta de acción donde las explosiones deleitan a un público fetichista de la pirotecnia.
Pero que nadie se equivoque,Inglourious Basterds es ante todo una película de Tarantino con su habitual mezcla de humor,violencia,cultura pop y referencias cinematográficas* que esta vez toma elementos de las cintas Quel maledetto treno blindato (cuyo título en inglés Inglorious Bastards tomaron prestado para la película) y el clásico The Dirty Dozen (entre otras) para crear un filme donde el poder de las imágenes y el modo en que se narra la historia es más importante que cualquier otra cosa.
La cinta por un lado nos presenta a un grupo de soldados judíos comandados por el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) que son reclutados para infiltrarse en Francia y matar la mayor cantidad de nazis posible llevándose como souvenir sus cabelleras,y por el otro a Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent),una joven mujer judía que apenas logra escapar de los nazis que ejecutaron a su familia y cuatro años después reaparece como Emmanuelle Mimieux,dueña de una sala cinematográfica en París.
Son personajes en busca de venganza cuyas historias finalmente se entrelazan cuando ya sus destinos han sido trazados.
Del bando de los nazis se destaca el coronel Hans Landa,interpretado magistralmente por el actor austríaco Christoph Waltz.Un personaje cruel y calculador-en ocasiones siniestramente cómico-al que llegamos a conocer mejor que muchos de los protagonistas.
La maldad de Hans,un astuto y eficiente funcionario de la SS apodado Jew Hunter por su habilidad para cazar judíos,se nos revela como una manifestación más de su monumental ego.Contrario al resto de los nazis,cuyo fanatismo los lleva a cometer atrocidades,él está motivado únicamente por su ambición,lo que lo hace aún más perverso.
Del bando de los aliados destaca el personaje de Bridget von Hammersmark (Diane Kruger) una glamorosa doble agente y estrella de cine alemana que forma parte de la Operación Kino,un esfuerzo de los aliados británicos para matar a Hitler.Con Bridget y Shossana Tarantino nos brinda nuevamente personajes femeninos fuertes y complejos que dejan en evidencia los roles estreotipados que usualmente Hollywood le ofrece a sus actrices.
La trama de Inglourious Basterds se divide en 5 capítulos donde la tensión se intensifica con cada movimiento de cámara y línea ingeniosa de diálogo aunque el humor y la ironía siempre presentes nos ofrecen un respiro.Tarantino es experto en crear escenas donde la cháchara acompaña un nivel de tensión in crescendo que culmina
en un climax de violencia.
En este filme Tarantino juega con la historia en un relato de ficción del mismo modo que en la cinta el personaje de Joseph Goebbles,ministro de propaganda nazi,manipula el relato de un soldado y hace una película que lo convierte en héroe ante los ojos de los nazis.
De lo que trata Inglourious Basterds a un nivel más profundo es del poder del cine para contar historias y reinventar la historia,pues en una sala de cine la única realidad que existe es la que vemos en pantalla;la única verdad,la que nos cuentan las imágenes.
Pero dejemos de filosofar que esto no es Cahiers Du Cinema y Inglourious Basterds es tan profunda y refrescante como un vaso de Coca Cola.
Con todo y sus fallas,que las tiene-la participación de Mike Myers me viene a la mente-Inglourious Basterds brilla como un ejemplo de lo que es el arte cinematográfico luego de un verano de películas mediocres inspiradas en juguetes ochentosos y comedias que dan ganas de llorar.
Es un filme que cautiva y entretiene,y es extraordinario en todos sus aspectos.No es una obra maestra,como irónicamente sugiere en la cinta la línea final del teniente Aldo Raine,pero como él mismo diría refiriéndose a su habilidad para tallar esvásticas con su cuchillo en la frente de los nazis:Tarantino cada vez lo hace mejor.
[ESPOILER]
*(¿Son cosas mías o hay un "homenaje" de Brad Pitt al personaje de Don Corleone cuando Aldo Raine se hace pasar por italiano?)
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